Activos estrella del aceite. Qué hacen por tu piel
KAHAITM
Extraído en frío de la nuez del cacay, fruto amazónico, su aceite llega a ti conservando toda su pureza y propiedades. Te aporta elasticidad, firmeza y suavidad e hidratación de la piel. Atenúa arrugas y repara la barrera cutánea.
Esto es posible porque posee 3 veces más Retinol (la vitamina antienvejecimiento) que la Rosa Mosqueta; es muy rico en Vitamina F (ácido linoleico u Omega 6, fundamental en el mantenimiento del “cemento intercelular”, trata y previene arrugas), posee un 50% más de Vitamina E (activo nutritivo anti radicales libres) y el doble de Vitamina F que el aceite de Argán.
Textura seca, suave, absorción rápida y nada pegajosa.
BABASÚ
Originario de Brasil y de tacto sedoso, sus semillas producen un aceite claro y ligero que regenera, aporta elasticidad y nutre tu rostro. Contiene ácidos láurico, mirístico, palmítico y oleico. Sin gluten. No comedogénico.
Cultivo de procedencia ecológica. Aprobado por COSMOS.
CALÉNDULA
Esta planta medicinal no podía faltar en nuestra fórmula. Cicatrizante y antiséptica, regenera y calma la piel dañada, pero además produce colágeno, debido todo ello a que contiene gran cantidad de ácido salicílico, betacaroteno y fitoesteroles. Ingrediente de procedencia ecológica.
Poderoso regenerador, recupera la piel dañada. Hidrata, aporta elasticidad y nutre tu piel.
Rico en ácido linoleico y oleico y en vitaminas, como la vitamina E, es un gran antioxidante y tiene también propiedades antibacterianas.
Es ideal para pieles irritadas o sensibles.
CANANGA ODORATA
Conocida como Ylang-Ylang “flor de flores”, su aceite esencial posee un aroma dulce y embriagador con propiedades relajantes y tonificantes.
Una dosis de sensorialidad que te gustará sea cual sea tu tipo de piel.